Los láseres pueden instalarse de manera similar a los focos, ya sea montados en un sistema truss (estructura de soporte) o instalándolos en el suelo del escenario. Para proyectar efectos sobre el público, los láseres a menudo se colocan fuera del escenario. Cada láser adicional en un evento puede enriquecer la experiencia visual con efectos únicos. La colocación precisa y segura del láser es crucial, ya que un mal manejo puede tener consecuencias negativas para la salud.
RGB se refiere a los tres colores básicos: Rojo, Verde y Azul, que se combinan para crear una amplia gama de colores. Los láseres RGB permiten la mezcla de colores para lograr efectos visuales complejos y atractivos. Estos láseres son ideales para espectáculos donde se requiere una gama completa de colores y efectos dinámicos.
La potencia de los láseres se mide en miliwatios (mW). Para eventos pequeños, como fiestas en salas pequeñas, un láser de 50 mW puede ser suficiente. Los láseres utilizados en eventos más grandes y espectaculares pueden tener potencias superiores, alcanzando hasta 500 mW o más, y pertenecen a clases de seguridad más altas, como la clase 4. La velocidad de escaneo, que indica la rapidez con la que se mueven los espejos internos para dirigir el rayo, también es importante. Las velocidades de escaneo más altas permiten crear gráficos láser más detallados y suaves.
Los láseres para eventos generalmente tienen conexiones DMX para recibir datos de control. Estos datos pueden ser gestionados manualmente a través de un controlador DMX o mediante software de control DMX. Algunos láseres también tienen modos automáticos o de música, y pueden incluir accesorios como controles remotos o teclados para funciones básicas.
El conector ILDA es un estándar para la transmisión de señales de control de láser a larga distancia. Es común en láseres profesionales y permite una transmisión precisa y confiable de los datos de control desde el software hasta el láser.
Para láseres de alta potencia, es esencial contar con interruptores de emergencia (Interlock) y llaves de seguridad para prevenir el uso no autorizado. La seguridad es crucial debido al riesgo de lesiones oculares y otros daños. Los láseres deben estar equipados con sistemas de seguridad apropiados para proteger a los operadores y al público.
Los láseres están clasificados en diferentes clases según su potencial de riesgo, desde la clase 1 (segura bajo condiciones normales de uso) hasta la clase 4 (peligrosa y requiere medidas de protección especiales). En eventos públicos, los láseres generalmente pertenecen a las clases 3a y 3b y requieren la presencia de un especialista en protección láser. Las instalaciones en lugares públicos deben cumplir con las normativas locales y deben ser aprobadas por entidades competentes como la asociación de seguridad laboral correspondiente.
Los láseres pueden transformar visualmente un evento en vivo, pero su uso requiere una planificación cuidadosa y un cumplimiento riguroso de las normas de seguridad. La correcta selección de láseres, su colocación adecuada y la implementación de medidas de seguridad son fundamentales para una experiencia segura y espectacular. Para más detalles y requisitos específicos, consulta con las autoridades locales y los proveedores de equipos láser especializados.