El cuenco tibetano de cristal Fame 14"
Cada compra de este cuenco tibetano de cristal incluye una bolsa a juego, un mazo y un anillo de silicona, lo que facilita enormemente su manejo y transporte. El anillo de silicona asegura un soporte firme y garantiza la mejor resonancia posible. La frecuencia de 432 Hz, sintonizada con los chakras del cuerpo, favorece la meditación y las prácticas curativas, promueve la conexión a tierra y ayuda a crear un equilibrio entre el cuerpo y la mente. Con su tono base de C4, llena cualquier espacio con una energía calmante y equilibrante. Ideal para la meditación, las sesiones de yoga o como herramienta relajante para la vida cotidiana.
Los cuencos son algo más que impresionantes instrumentos musicales: son la clave de la armonía y el equilibrio interiores. Durante siglos, personas de todo el mundo han confiado en los efectos terapéuticos de los cuencos tibetanos. Su sonido único y relajante sumerge la mente en una meditación profunda, favorece la relajación y reduce el estrés. Las armoniosas vibraciones producidas por un cuenco tibetano pueden aliviar la tensión física y equilibrar los centros energéticos. En un mundo ajetreado en el que a menudo es difícil descansar, un cuenco tibetano ofrece un momento de pausa y recarga.
Los cuencos cantores en 440 Hz cumplen la norma musical actualmente aceptada y suelen valorarse por su coherencia y facilidad de integración en los entornos musicales modernos. Ofrecen un sonido claro y preciso que se integra armoniosamente en muchos contextos musicales. Por otro lado, algunos consideran que 432 Hz es una frecuencia más cercana a las vibraciones naturales de la tierra, lo que puede dar lugar a un sonido más cálido y terrenal. Para muchos, esta frecuencia crea una sensación de relajación y enraizamiento. Ambas frecuencias tienen sus propios méritos, dependiendo de las preferencias y usos individuales. Los cuencos tibetanos