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Después de meses indagando y rebuscando entre las escasas opciones que barajamos los zurdos para comprar una guitarra, me decanté por esta PRS. Toco en un grupo que gira en torno al metal (power, symphonic, folk o más bien una mezcla de las tres) y para ello necesitaba una guitarra de 24 trastes, cuerpo grave pero ligero y que se le pudiera sacar sonidos tanto distorsionados como limpios cristalinos. Pues bien, esta guitarra cumple perfectamente con todo lo que necesitaba. La calidad de las pastillas de PRS no tiene nada que envidiar a lo mejor de Seymour Duncan, y gracias al split-knob de tono puedes pasar de humbucker a single coil y prácticamente simular que tienes una acústica entre las manos.
Me gusta mucho la comodidad del agarre, y aunque el radio del diapasón sea corto, es decir, algo curvo, no ha implicado ningún problema de adaptación por mi parte. Llevo tocando una Epiphone Les Paul casi 10 años, factor importante a la hora de aumentar de escala, pero de 24,75" a 25" tan solo hay 6mm de diferencia, lo suficiente para alcanzar los 24 trastes con un mínimo de comodidad, así que ni tan mal. Incluso puedo seguir usando el mismo calibre de cuerdas de siempre. De todas maneras tengo la sensación de que será más fácil adaptarse a esta guitarra para alguien que viene de tocar guitarras tipo Stratocaster.
Detalle importante y que agradezco mucho: la funda con la que viene gratuitamente es de largo la mejor funda blanda que he tenido nunca. Vivo en un entorno húmedo y aguanta la lluvia impresionantemente bien, es IMPERMEABLE con mayúsculas.
Evidentemente, no todo son arcoiris; mi punto más preocupante es el puente trémolo, no por la calidad, que es excepcional como el resto de la guitarra, sino por el hecho de ser trémolo. Evidentemente, si eres de los que juegan con la palanca y no eres muy bruto no tendrás mucho problema con la estabilidad de afinación, pero esto es para quien quiera, yo no estoy mentalizado. Me habría encantado que tuviera puente fijo body-thru, como los modelos de Mark Holcomb, ya que en estilos metaleros rítmicos para mi gusto creo que es más conveniente (a no ser que quieras hacer virguerías solistas con el Floyd). Pero bueno, no todo puede ser posible en esta vida. Existe la opción de instalarle un Evertune, que es una pasada, pero sale bastante cara la jugada (unos 400 más).
Resumiendo, PRS es sinónimo de calidad y prestigio. Lucir los característicos inlays de pájaros del diapasón es algo que triunfa donde va y satisface a la vista de todos. Si quieres una guitarra con lo mejor de lo clásico y lo moderno, que encaja en prácticamente todos los estilos y de una relación calidad-precio muy razonable, aquí la tienes.