La guitarra semiacústica porta diversos nombres según su construcción específica y sonido. Por tanto, se encuentran modelos de características similares calificadas como electroacústica, hollow-body o guitarra de jazz. Pese a que este último termino se refiera a un género de música específico, este tipo de guitarras son igualmente polivalentes, pues la variedad en cuanto a sonido y uso varían ampliamente, ya que la señal eléctrica que produce el sonido se puede modificar de infinidad de maneras como, por ejemplo, mediante la elección del amplificador. La guitarra semiacústica es, en esencia, un tipo especial de guitarra eléctrica muy empleado en géneros como el blues, rock'n'roll, rhythm&blues, jazz y rockabilly. La diferenciación entre semiacústica y electroacústica es, ciertamente, una cuestión de detalles de construcción. En cuanto al sonido, en general se puede afirmar que ofrecen un tono pleno y cálido con alta presencia de graves, habitualmente propiciado por la propia construcción con cámaras de resonancia y pastillas. Un buen ejemplo de la disparidad del subgénero es la evidente diferencia entre el sonido de la guitarra de B.B. King, el sonido de rockabilly de Brian Setzer, o el sonido de los conocidos guitarristas de jazz Pat Metheny y Jim Hall. Sin embargo,todos los músicos arriba mencionados tocan instrumentos de la familia de guitarras semiacústicas. La insignia de B.B. King (The Thrill Is Gone) era una Gibson ES-355 sin aberturas en efe, pero con cámara de resonancia. El timbre de Pat Metheny es mucho más suave y oscuro gracias a su Gibson ES-175, que más tarde cambió por una Ibanez PM 1000.
El sonido de la guitarra semiacústica es más cálido y puede ser ligeramente más grave que el de una guitarra eléctrica. Dependiendo de su construcción, la guitarra semiacústica desarrolla algo de sustain. Para sonidos de alta ganancia, este tipo de guitarra presenta mayores dificultades, ya que la cámara de resonancia dificulta el control de la retroalimentación. Se emplea a menudo en géneros como el jazz, country, bluesgrass, blues o rockabilly, donde la saturación extrema o el volumen no suelen ser determinantes.
La Gibson ES-335 es uno de los modelos semiacústicos más populares, asimismo fabricantes como Godin, Duesenberg, Hagstrom, Epiphone, Jack & Danny, Ibanez, Yamaha y Gretsch también ofrecen numerosas alternativas. Hoy en día, prácticamente todos los modelos ES están construidas con un bloque central dentro del cuerpo que separa la cámara de resonancia en dos y proporciona un sustain pronunciado y un mejor control de la retroalimentación. Los modelos ES son particularmente populares entre guitarristas de jazz y blues. Las guitarras semiacústicas de Gretsch como el modelo Eddie Cochran son muy populares en la escena rockabilly y blues. Las pastillas de guitarra P90 de bobinado simple que emplea esta guitarra le dan al sonido una definición especial.
Mientras que las guitarras ES no suelen superar los 500 milímetros de profundidad y no son mucho más gruesas que las guitarras eléctricas, el cuerpo de las guitarras normalmente asociadas con el jazz pueden llegar a ser tan anchas como una guitarra acústica. Esto les otorga un sonido más seco y directo, con un ataque potente. En los modelos más asequibles, la parte superior está hecha de madera contrachapada laminada en cruz, que es muy estable y bastante insensible a la humedad. Los modelos de Gibson y Gretsch suelen tener una tapa de pícea maciza y curvada.
También existen variantes de modelos clásicos de guitarra eléctrica convertidos en semiacústicos. Como Gibson Les Paul, o los modelos Fender Thinline Telecaster, con los aberturas en efe. Equipados con una o dos cámaras de resonancia, ofrecen un sustain que reduce los problemas de retroalimentación. También se pueden encontrar guitarras semiacústicas con cuerpos más pequeños. Las guitarras Gretsch Streamliner o la serie Ibanez Artcore también son adecuadas para principiantes o para personas que busquen un modelo asequible.
Si se quiere aprender a tocar con una guitarra semiacústica, se puede adquirir un instrumento a un precio muy razonable. Por ejemplo una Jack & Danny SA 70 Bigsby por poco más de 300 euros, o la Epiphone ES-339 Pro está en una categoría de precio similar. Si se opta por un modelo clásico americano de Gibson, en la gama media de precios se encuentran guitarras muy reconocibles de la historia del rock por debajo de los mil euros (por ejemplo, la Gibson Midtown Standard). En la gama más alta de precios también hay, por supuesto, guitarras semiacústicas a un precio superior a los 3000 euros. Si se busca algo inusual y/o especial, le recomendamos visitar nuestro Custom Shop. Aquí encontrará guitarras semiacústicas hechas de maderas seleccionadas cuidadosamente, con barnices y conceptos de diseño, construcción y sonido extraordinarios. Por ejemplo, los modelos electroacústicos Taylor T5z, que son híbridos de guitarras acústicas y eléctricas. El equipo del departamento de guitarras está a su disposición para ayudarle en la selección del instrumento idóneo.
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