La Yamaha FGX830C BL Black tiene un sonido acústico increíblemente equilibrado, gracias a una tapa de abeto macizo muy bien se...Toda la información del producto
Un dreadnought con tapa, aros y fondo de madera de abeto maciza bien seleccionada, hecha de palo de rosa laminado, un corte y una pastilla.
La Yamaha FGX830C BL Black tiene un sonido acústico increíblemente equilibrado, gracias a una tapa de abeto macizo muy bien seleccionada combinada con un cuerpo de palisandro. La pastilla Yamaha System 66 proporciona el sonido soberano para el escenario;
La Yamaha FGX830C BL ofrece un espectro tonal excepcionalmente amplio con graves definidos, medios bien ponderados y agudos articulados plateados.
La encimera de abeto bien seleccionada con arriostramiento festoneado y acabado fino proporciona un sonido superior: La Yamaha FGX830C BL
Redondo y equilibrado:
La Yamaha FGX830C BL impresiona por sus características especiales y su excelente relación calidad-precio. Gracias a una tapa de abeto macizo bien seleccionada con la densidad de madera correspondiente y un cuerpo de palo de rosa laminado, esta guitarra resuena asombrosamente bien equilibrada. Además, un refuerzo festoneado y un acabado extra delgado proporcionan unos graves claramente definidos, unos medios bien ponderados y unos agudos articulados extremadamente firmes y plateados. El perfil de cuello plano y las posiciones planas de las cuerdas proporcionan una sensación de juego agradable y ligera, y con el corte, incluso las posiciones más altas son fáciles de alcanzar. El equilibrio del comportamiento de los acordes en las técnicas de los dedos, así como en el rasgueo con la púa debe ser enfatizado. Además, los mecanismos de fundición a presión garantizan la estabilidad de la afinación y una afinación precisa.
La pastilla Yamaha FGX830C System 66 con sintonizador incorporado entrega el sonido soberano para el escenario.
El sonido amplificado;
Gracias a la pastilla interna System 66, el guitarrista experimentado tiene acceso completo al control del timbre. Además de un control de volumen, ya está integrado un ecualizador de tres bandas, con el que se pueden regular graves, medios y agudos. El sintonizador incorporado asegura un buen sonido en el escenario, haciendo que la afinación precisa sea un juego de niños. Por último, pero no por ello menos importante, el System 66 ofrece un sonido nítido con el mayor ancho de banda posible y una dinámica sorprendente.